Las plantas de luz de emergencia son equipos esenciales para cientos de establecimientos comerciales, hospitalarios, corporativos e industriales. Gracias al incremento en el uso de dispositivos electrónicos para la ejecución de diversas tareas, así como para el almacenamiento y procesamiento de información, hoy en día, los principales sectores de la economía están obligados a proteger sus bases de datos y centros operativos mediante generadores que favorezcan un flujo de actividades ininterrumpido a la vez que un ambiente laboral seguro y confiable. ¿Conoces cómo funciona una planta de emergencia? Sigue leyendo y descubre todos sus beneficios.
Plantas de luz de emergencia: ¿qué son?
Las plantas de luz de emergencia son sistemas complementarios de una instalación eléctrica diseñados para proporcionar energía de respaldo a equipos e inmuebles en circunstancias adversas imprevistas, como apagones, cortes derivados de fallas en la red local o desperfectos provocados por desastres naturales. Los generadores más básicos, conocidos como Sistemas de Alimentación Ininterrumpida (UPS, por sus siglas en inglés) suministran electricidad por periodos cortos; en cambio, una planta de emergencia está diseñada para brindar soporte durante lapsos que oscilan entre los 30 minutos y las seis horas, de acuerdo con las condiciones y las necesidades del local.
Existen diferentes tipos de plantas de luz de emergencia. Las más comunes son las termoeléctricas, que funcionan a partir de gas LP o petróleo, aunque las más grandes, destinadas a producir mayores volúmenes de energía durante períodos más prolongados, requieren de diésel. Igualmente, figuran las plantas hidroeléctricas, las solares y las eólicas, las cuales han alcanzado cierto auge, pero cuyo uso es limitado debido a su dependencia de corrientes de agua que fluyan continuamente, así como al espacio que necesitan para la instalación de su juego de paneles y de las masas de aire de la región, respectivamente.
Una planta de emergencia genérica consta de tres componentes básicos: un motor de combustión interna, un generador de electricidad y un tablero de transferencia. Mediante el gas LP o el diésel, el motor se activa y genera energía mecánica, la cual es recibida por el generador, que la transforma en voltaje de corriente alterna. En el instante en que el sistema de la planta detecta una falla, corte o bajón en el suministro de electricidad, el tablero se activa automáticamente e inicia el abastecimiento de energía de respaldo. Así, la planta trabajará hasta que el tablero detecte que el suministro regular se ha restablecido, o bien, hasta que se agote su combustible.
Como ya hemos dicho, las plantas de emergencia y los UPS son dispositivos similares, pero no iguales. De hecho, en el caso de locales comerciales, industriales, corporativos u hospitalarios, se recomienda emplear ambos equipos de manera complementaria, debido al tiempo de respuesta y a la capacidad de operación de cada uno. El UPS tarda un promedio de 10 segundos en activarse, pero, dado que su reserva de energía funciona a base de baterías, sólo es capaz de proveer electricidad durante unos 20 minutos. Por lo tanto, su empleo es ideal para contener una emergencia mientras la planta de emergencia se activa o se prepara; este proceso tarda entre cinco a seis minutos, pero una vez que finaliza, el equipo podrá proporcionar energía por hasta tres horas de manera ininterrumpida.
Beneficios de instalar una planta de luz de emergencia
Las ventajas de instalar una planta de luz de emergencia están relacionadas con la productividad y rentabilidad de un negocio. Tan sólo en 2021, según el “Análisis anual de interrupciones” realizado por Uptime Institute, la principal causa de las fallas significativas registradas por los data centers de servicios financieros, digitales, gubernamentales y de telecomunicaciones, fueron los problemas con la energía eléctrica; de estos, más de tres cuartas partes estaban asociados con diversas fallas en los sistemas UPS y generadores.
De acuerdo con el citado estudio, ese mismo año, las interrupciones causadas por desperfectos eléctricos generaron costos que, en el 40% de los casos, rebasaron los 100,000 dólares e incluso se acercaron al millón, incluyendo costos directos, de oportunidad y daños a la reputación. Ante estas cifras, es evidente que uno de los puntos clave para planificar una obra civil es incluir en su diseño espacios adecuados para albergar una o más plantas de luz de emergencia que respalden la eficiencia del trabajo y la seguridad de los usuarios.
Situaciones como apagones, averías en la red de electricidad local, desastres naturales o inestabilidad en el suministro de energía hacen de un generador un equipo indispensable, sobre todo para los sectores comerciales, corporativos y hospitalarios. Establecimientos como naves industriales, fábricas y talleres de toda clase, al igual que sucursales bancarias, oficinas y plazas comerciales, requieren de un UPS para evitar cortocircuitos o incendios provocados por variaciones de voltaje, así como para impedir que sus sistemas de información colapsen o peor: que desaparezcan, tal y como sucedió con una base de datos de Amazon durante un apagón en 2019.
Por otra parte, establecimientos como laboratorios clínicos, centrales de mezclas o quirófanos de alta especialidad también necesitan de varias plantas de luz de emergencia. Procedimientos quirúrgicos como las cirugías cardiovasculares, los trasplantes o las cirugías reconstructivas no pueden prescindir ni un segundo del equipamiento que las posibilita y del cual depende la vida del paciente, ni tampoco pueden arriesgarse a fallas provocadas por bajones o subidas en el voltaje que averíen sus costosas dotaciones.
La instalación de una planta de luz de emergencia hoy en día es relativamente sencilla y no requiere de una inversión demasiado elevada, ni siquiera para darle mantenimiento. El verdadero costo puede surgir del volumen de gas o de diésel que se emplee para activarlas; sin embargo, es importante recordar que estos equipos no están pensados para funcionar como fuentes de energía alterna, sino de emergencia, por lo que ni siquiera el combustible debería representar un gasto excesivo.
Cómo elegir la mejor planta de luz de emergencia
Actualmente, existe una alta disponibilidad de plantas de luz de emergencia y unidades UPS. La gran variedad de proveedores cubre perfectamente las diversas necesidades empresariales en toda su complejidad, por lo que el reto real es efectuar una compra acertada que efectivamente impulse la sostenibilidad de un negocio según sus condiciones y necesidades infraestructurales.
Para elegir la planta de emergencia que necesitas, lo mejor es consultar a un experto que te ayude a tomar la mejor decisión. Sin embargo, aun cuando cuentes con asesoría especializada, asegúrate de que tu elección siga estos pasos:
- Considera el espacio
El diseño inteligente de naves industriales, centros comerciales u otro tipo de obras civiles incluye en sus planos espacios y condiciones técnicas específicas para resguardar plantas de luz de emergencia. Estas unidades se deben emplazar en áreas bien ventiladas y suficientemente amplias como para montar los sistemas de ventilación y refrigeración necesarios para eliminar el exceso de calor y gases. Recuerda también que la altitud sobre el nivel del mar influye en el funcionamiento y eficiencia de esta clase de dispositivos, por lo que la presión atmosférica local será otro factor crítico que considerar.
Si tu establecimiento carece de un espacio designado para albergar generadores o UPS, definitivamente debes contactar a una empresa especializada en instalación y puesta en marcha de equipos eléctricos en entornos comerciales, corporativos e industriales.
- Evalúa tus necesidades
El especialista del que te apoyes también te ayudará a calcular las necesidades totales de carga en kilowatts mínimos para respaldar tu infraestructura indispensable. Asimismo, recuerda que para la compra de tus plantas de emergencia debes considerar el nivel de decibeles que producen y si dicha emisión de ruido no interferirá con las actividades o el ambiente de tus instalaciones.
Por último, piensa en el tipo de uso que le darás a tus generadores: ¿será continuo o sólo para emergencias? La respuesta a esta pregunta determinará el tipo de dispositivo que necesitas: si un UPS, una planta o ambos; si un generador que funcione a partir de gas LP o de diésel; si uno o varios sistemas distribuidos en todo tu establecimiento o concentrados en una zona específica.
- Piensa a futuro
Tus plantas de luz de emergencia necesitarán, de acuerdo con las especificaciones del fabricante, así como con su frecuencia de uso, de numerosas revisiones preventivas e intervenciones correctivas que aseguren su eficiencia y prolonguen su vida útil. Por lo tanto, a partir de que adquieras tu generador, deberás añadir a tu presupuesto una partida especial destinada a estas actividades, así como a la compra frecuente de combustible que garantice su funcionamiento oportuno.
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