El desarrollo del proyecto ejecutivo arquitectónico es una de las etapas más importantes para la construcción de obra civil. Su contenido no sólo proporciona una serie de pautas fundamentales para levantar un edificio seguro y apegado a la normativa, sino que también ofrece una guía que asegura la coherencia del diseño en términos técnicos, espaciales y estéticos. La eficiencia, resistencia y calidad de toda construcción dependen en gran medida de la claridad, especificidad y rigor con que se elabore e interprete el proyecto ejecutivo, por lo que no es exagerado afirmar que de su precisión depende el éxito a largo plazo de una nave industrial, un centro comercial o un complejo corporativo. Sigue leyendo y descubre por qué.
¿Qué es un proyecto ejecutivo arquitectónico?
El proyecto ejecutivo arquitectónico se conforma básicamente por tres conjuntos de documentos fundamentales para llevar a buen término una construcción: el paquete de planos, el paquete de ingenierías y el catálogo de conceptos. Como su nombre indica, su objetivo es establecer una ruta de trabajo precisa para ejecutar eficientemente una obra que resulte funcional, segura, confortable y adherida a los marcos legales. Por ende, su contenido debe cumplir con ciertas características que favorezcan una interpretación clara de todos y cada uno de los procesos a seguir, desde los requerimientos para la excavación hasta los más mínimos detalles de sus instalaciones especiales y acabados finales.
Un proyecto ejecutivo engloba algunos de los pasos esenciales para planificar una construcción inteligente. La elaboración del cronograma y de los presupuestos, así como el análisis de riesgos y la gestión de licencias, son tareas que se cumplen total o parcialmente durante la elaboración del proyecto. De esta manera, antes de comenzar la construcción, los inversionistas cuentan ya con un desglose minucioso de los gastos que les permita financiar la obra con confianza, mientras que los arquitectos, ingenieros y trabajadores responsables conocen con anticipación los retos y obstáculos que enfrentarán a lo largo del proceso, lo que a su vez implica una administración más eficaz tanto de tiempo como de recursos.
¿Qué incluye un proyecto ejecutivo arquitectónico de calidad?
Al igual que un programa arquitectónico, un proyecto ejecutivo requiere de personal especializado que cuente con experiencia en la planificación de obras civiles. Dada la complejidad que supone el desarrollo integral de una construcción, lo más recomendable es contratar a una empresa como INEIN, la cual asume la responsabilidad total de un proyecto, desde sus primeras fases hasta su culminación y entrega “llave en mano”. De hecho, durante los últimos 15 años, INEIN ha liderado la elaboración de proyectos ejecutivos de alta calidad a nivel nacional, razón por la que hoy te compartimos los documentos que esta empresa incluye en su servicio básico:
- Paquete de planos
Este paquete incluye desde los planos arquitectónicos, donde encontrarás los planos de conjunto, fachada, planta y corte transversal y longitudinal, hasta los planos de cancelerías, carpinterías, instalaciones especiales, acabados, señalética y mobiliario. Gracias a este material, el proyecto se consolida mediante detalladas especificaciones técnicas que ayudan a construir un edificio congruente, adecuado a las necesidades de cada cliente y perfectamente alineado con los requerimientos legales.
El paquete de planos de un proyecto ejecutivo arquitectónico brinda un punto de partida consistente para la elaboración del presupuesto de la obra, así como para la estimación de los tiempos que cada trabajo necesita para concluirse satisfactoriamente. Igualmente, este conjunto asegura que la construcción cumpla con las características técnicas y estructurales imprescindibles para brindar una experiencia de uso segura, acogedora y ergonómica.
- Paquete de ingenierías
El paquete de ingenierías de INEIN abarca las memorias de cálculo relacionadas con las instalaciones de gas natural, de electricidad y de los sistemas HVAC. Asimismo, estos documentos estudian y delimitan los requerimientos hidráulicos, sanitarios, de seguridad y de protección civil elementales para garantizar una construcción funcional, libre de desperfectos de origen y adaptada a las condiciones medioambientales e infraestructurales de su entorno.
Cabe recordar que un paquete de ingenierías correctamente realizado no sólo facilitará la tramitología pertinente al igual que la obtención de las licencias necesarias para que el edificio opere; también evitará todo imperfección que pueda propiciar futuros accidentes, multas y hasta clausuras del establecimiento.
- Catálogo de conceptos
El catálogo de conceptos es el documento donde los planos y las memorias elaboradas por las ingenierías se recapitulan en forma de necesidades, actividades y costos de construcción. Así, en el caso del proyecto ejecutivo arquitectónico de INEIN, encontramos un desglose de partidas y subpartidas de obra donde se describen detalladamente los trabajos preliminares, de instalación de sistemas y de aplicación de acabados, entre otras labores.
La organización de cada tarea dentro del catálogo de conceptos se encarga también de especificar las herramientas, maquinarias, material y personal que se requerirán para cumplir cada meta y, por lo tanto, para ejecutar el cronograma en tiempo y forma sin exceder los límites presupuestales.
¿Cómo desarrollar un proyecto ejecutivo arquitectónico de excelencia?
La metodología de INEIN plantea tres pasos esenciales para desarrollar un proyecto ejecutivo arquitectónico integral. Cada una de estas fases depende de la experiencia y el know how del equipo encargado de llevarlas a cabo, aunque algunas también exigen la participación de los inversionistas involucrados. No hay que olvidar que, en el fondo, toda construcción es un proceso colaborativo que requiere de trabajo duro, investigación y planeación colaborativa y con constante retroalimentación. Así, los pasos básicos son:
- Definir el proyecto
Antes de buscar inversionistas para financiar tu proyecto o de contactar a un equipo de arquitectos especializados, debes tener muy claro qué es lo que quieres construir. ¿Se trata de un parque industrial con un sistema de cadena fría? ¿O de una nave industrial donde se instalará un taller manufacturero? ¿Tal vez deseas construir una plaza incorporando las nuevas tendencias en el diseño de centros comerciales? Sólo tú sabes la clase de complejo arquitectónico que buscas lograr y los objetivos que debe cumplir. Piensa en ello detenidamente y elabora una lista para que puedas compartir tu visión lo más específica posible. No tienes que incluir detalles técnicos o nombras materiales específicos; apóyate de referencias visuales, como fotografías, dibujos o collages y deja que los expertos hagan el resto.
- Planificar la obra
Una vez que sepas con certeza cuál es la obra que buscar realizar, debes acercarte con un despacho arquitectónico especializado en obra civil, lo cual te garantizará un diseño adecuado a tus necesidades, a tu presupuesto y a las estipulaciones legales. Recuerda que buscar la asesoría de un despacho no especializado puede parecer buena idea; sin embargo, esta decisión puede derivar en un proyecto ejecutivo arquitectónico deficiente, retrasos y, finalmente, en gastos adicionales ante la necesidad de contratar a un tercero que brinde asesoría para corregir el trabajo.
La planificación previa a un proyecto ejecutivo incluye visitas al sitio de la construcción para verificar sus dimensiones, efectuar estudios topográficos, conocer las colindancias y ajustar la logística operativa de la obra a las condiciones del entorno, como el clima, las vialidades y los inmuebles aledaños. ¿Por dónde entrará la maquinaria? ¿En dónde se almacenarán los materiales? ¿Por dónde se sacarán los residuos de la construcción? ¿Hay una escuela u hospital cercano que exija modificar las estrategias de la ruta crítica? Estas y otras preguntas deben responderse a lo largo de esta etapa.
Durante la planificación, también se llevan a cabo las memorias de cálculo, los planos y el catálogo de conceptos, es decir, el proyecto ejecutivo arquitectónico integral. La duración y el costo de este proceso pueden variar de acuerdo con la ubicación de la obra, la complejidad de la construcción, los metros cuadrados que abarque, las normativas locales que deba cumplir y las competencias administrativas y logísticas de la empresa constructora encargada de ejecutar el proyecto.
- Establecer costos
Este paso se concreta al elaborar el catálogo de conceptos, donde, como ya hemos comentado, se establecen las actividades que deben completarse para llevar la obra a buen término. Cada una de las tareas contempladas dentro de las partidas es imprescindible de alguna manera, por lo que no podrás eliminarlas del plan de trabajo; ante una estimación presupuestal alta, te aconsejamos dialogar con la empresa constructora que hayas elegido, a fin de reajustar los gastos mediante alguna modificación al catálogo o a los planos.
Otra alternativa disponible ante una escalada de costos es buscar a una empresa capaz de administrar el presupuesto con inteligencia. Nuevamente, INEIN se destaca frente a otros competidores en cuestiones de tiempos de construcción y gestión de gastos, no sólo por su minuciosa planificación, sino por las alianzas que mantiene con numerosos proveedores de herramientas, maquinaria y materiales a lo largo y ancho del país. De esta manera, ha llegado a mantener a raya los costos, e incluso a disminuir la cifra estimada previamente a la elaboración del catálogo de conceptos.
¿Estás pensando en construir? Ya no lo pospongas. Contáctanos hoy y solicita una asesoría inmediata para realizar tus mejores ideas de la mano de los mejores arquitectos e ingenieros civiles del país. En los últimos 15 años, INEIN ha desarrollado el proyecto ejecutivo arquitectónico de más de 75 obras civiles, ayudando a construir complejos industriales, comerciales y corporativos de última generación, y comprometiéndonos con el crecimiento de la economía y del bienestar de México. ¿Te unes a nosotros? INEIN, cimentando tus sueños, construyendo tu futuro.
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