Llevar a cabo labores de remodelación de oficinas puede resultar un tanto agotador para la mayoría de los empleados. El trabajo puede implicar múltiples tareas, muchas de las cuales ni siquiera estaban en el presupuesto. A veces hace falta una motivación extra, por lo que un aumento de sueldo no nos caería nada mal.
Pedir un aumento de sueldo: hay que proceder con cuidado
Cuando hablamos del diseño de interiores y la remodelación de oficinas, estamos haciendo referencia a tareas extenuantes. Abarcan un sinfín de aspectos técnicos, y es necesario tener conocimientos básicos en diferentes áreas. No solo amerita desgaste y esfuerzo físico, sino también tener buen gusto y trabajar con concentración.
Por tal motivo, muchos empleados hemos pensado más de una vez en pedir un aumento de sueldo. Claro está, la sola idea de hablar con el jefe puede ser intimidante, mucho más si queremos que nos pague un poco más. De tanto darle vueltas en la cabeza, algunos prefieren seguir como vienen. Pero ese no es nuestro caso, ¿verdad?
Algunos consejos para pedir un aumento de sueldo y no fallar en el intento
Pues bien, luego de pensarlo una y otra vez, hemos decidido hablar con nuestro jefe y solicitar un aumento de sueldo. La primera pregunta que surge es, ¿y si me despiden? Bueno, para reducir el riesgo de que algo así ocurra, podemos seguir algunas sugerencias de eficacia probada.
En primer lugar, es importante que hagas la petición en el momento correcto. Sería un error solicitar un aumento de sueldo cuando la empresa atraviesa una mala racha. Y peor aún si ha habido reducción de personal por despidos. Lo mejor es que elijamos un momento donde la compañía pueda darse el lujo de aumentar salarios.
Expone con claridad las razones
Elegido el momento ideal, tenemos que preparar nuestro plan de acción, dejando bien claro cuáles son las razones por las que solicitamos un aumento. Dichas razones no deben ser de índole personal solamente, sino también que tengan incidencia directa en la compañía. Evalúa en qué ámbitos aporta valor tu trabajo, y por qué le conviene a la empresa seguir contando con tus servicios.
Usa argumentos persuasivos, no intimidantes
Por ejemplo, no estaría bien que nos comparáramos con nuestros compañeros de trabajo, ni hiciéramos equivalencias de sueldos. Tampoco estaría bien que amenazáramos a la compañía, alegando que nos han ofrecido un mejor empleo. El respeto y la educación son esenciales, así como un tono amigable y profesional.
Al momento de exponer la petición, vendría bien que resaltáramos los puntos fuertes de la compañía. Hacer referencia a lo bien que nos sentimos trabajado y cuánto hemos aprendido durante nuestra estadía. Seguidamente, podrías plantear el tema del aumento de sueldo como una posibilidad real y beneficiosa para ambas partes.
Valentía, claridad, respeto y compromiso
Cuando se combinan bien la valentía, una exposición clara y respetuosa con un fuerte sentido de compromiso, hay buenas probabilidades de éxito. Valorar nuestro trabajo, sin suponer que merecemos más de lo debido, seguramente hará que nuestro jefe tome en serio nuestra solicitud.